Edimburgo es la capital y segunda ciudad más grande de Escocia, después de Glasgow.
Está ubicada en la costa este de Escocia, a orillas del rio Fiordo de Forth. Capital de Escocia desde 1437 y sede del gobierno escocés. Los distritos The Old Town y New Town, fueron nombrados por la Unesco como Patrimonio de la Humanidad en 1995. Es la segunda ciudad más visitada del Reino Unido, después de Londres.
Algunos edimbrugeses famosos: Alexander Graham Bell, Tony Blair, Sir Arthur Conan Doyle, Robert Louis Stevenson, Sir Sean Connery, J.K. Rowling, Sir Walter Scortt.
Edimburgo, ciudad legendaria. Siempre entre historias y leyendas. Siempre presentes Robert Louis Stevensons donde se inspiró para su libro Jeckyll and Mr. Hyde, y Sir Walter Scott, con lecturas como Ivanhoe y gracias a él el descubrimiento del tesoro de la corona de Escocia. Edimburgo, siempre a la sombra de su imponente castillo, ciudad de callejones medievales, miradores, pequeños pasadizos y chimeneas..
Esta gran fortaleza se levanta sobre 135 metros de roca basáltica, sobre un extinto volcán, edificado hacia el siglo VI. Simbolo de la resistencia de los escoceses, fue capturado varias veces por los ingleses. De hecho, es uno uno de los pocos sitios en el que ondéa en solitario la bandera inglesa. Algo que no gusta nada en Edimburgo.
Está ubicada en la costa este de Escocia, a orillas del rio Fiordo de Forth. Capital de Escocia desde 1437 y sede del gobierno escocés. Los distritos The Old Town y New Town, fueron nombrados por la Unesco como Patrimonio de la Humanidad en 1995. Es la segunda ciudad más visitada del Reino Unido, después de Londres.
Algunos edimbrugeses famosos: Alexander Graham Bell, Tony Blair, Sir Arthur Conan Doyle, Robert Louis Stevenson, Sir Sean Connery, J.K. Rowling, Sir Walter Scortt.
Edimburgo, ciudad legendaria. Siempre entre historias y leyendas. Siempre presentes Robert Louis Stevensons donde se inspiró para su libro Jeckyll and Mr. Hyde, y Sir Walter Scott, con lecturas como Ivanhoe y gracias a él el descubrimiento del tesoro de la corona de Escocia. Edimburgo, siempre a la sombra de su imponente castillo, ciudad de callejones medievales, miradores, pequeños pasadizos y chimeneas..
Esta gran fortaleza se levanta sobre 135 metros de roca basáltica, sobre un extinto volcán, edificado hacia el siglo VI. Simbolo de la resistencia de los escoceses, fue capturado varias veces por los ingleses. De hecho, es uno uno de los pocos sitios en el que ondéa en solitario la bandera inglesa. Algo que no gusta nada en Edimburgo.
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